
CUANDO DESEAMOS QUE ALGO SE MATERIALICE EN NUESTRAS VIDAS, ES DECIR, TENEMOS UN SUEÑO, UN DESEO QUE NOS GUSTARÍA HACER REALIDAD, SIEMPRE HAY UN TRASFONDO: QUEREMOS SENTIRNOS DE UNA CIERTA MANERA. QUEREMOS EXPERIMENTAR ALGO.
Por ejemplo, si nuestro sueño o deseo fuera independizarnos, ¿cómo nos sentiríamos una vez fuéramos independientes? Cada persona tendrá una respuesta muy personal a esta pregunta. Pero pongamos por caso que alguien contestara que independizándose se sentiría con mayor capacidad de elegir por sí mismo lo que quiere para su vida.
En la medida en que esta persona incorpore esta actitud en la situación actual en la que se encuentra, irá creando una versión de si mismo mucho más coherente con esa independencia que desea, y las circunstancias materiales irán siendo propicias para alcanzar su objetivo.
Esta secuencia podemos aplicarla a cualquier objetivo, sueño o deseo que queramos obtener. Para ello sólo debemos preguntarnos cuál es la experiencia a nivel energético y emocional que deseo obtener con ello, y evaluar en qué medida ya la estoy viviendo en este preciso instante. Puedes incluso escribir dos o tres acciones que puedas incorporar a tu vida desde hoy mismo que también te hagan experimentar esa emoción. ¡De esta manera estarás mucho más cerca de tu objetivo de lo que crees!