LA LEY DEL ESPEJO

ENTRELAZAMIENTO CUÁNTICO: TODO LO QUE PERCIBIMOS ES UN REFLEJO DE NOSOTROS MISMOS

¿Cómo reaccionamos ante aquellas situaciones que nos desagradan o molestan? Cuando vivimos alguna situación que nos disgusta, es usual tender a culpar a la persona que tenemos enfrente como causa de nuestro sufrimiento. Pero, ¿y si esa persona sólo estuviera transportando la información que nos hace falta para que seamos conscientes de cómo nos estamos tratando a nosotros mismos?

El físico John S.Bell demostró que existe una conexión inmediata entre dos partículas aparentemente separadas. Esta interconexión es instantánea, tanto que supera la velocidad de la luz. Por tanto, aquella energía que transporta la información de una a otra partícula, va más allá del tiempo-espacio.

Einstein ya predijo esta relación de entrelazamiento cuántico, y nos proporcionó la fórmula E=mc2, lo que implica que la materia es energía. Ambas están unidas, y la una implica la otra.

Si ponemos dos pianos cada uno en un extremo de una habitación, y presionamos una tecla en uno de ellos, la cuerda correspondiente a dicha nota del piano que se encuentre en el extremo opuesto vibrará.

A un nivel metafísico, podemos darnos cuenta de que entre los seres humanos existe una relación de entrelazamiento también. Estamos entrelazados por los campos de vibración que emitimos a cada instante. Cada pensamiento emite una frecuencia de vibración (todo vibra, desde un pensamiento hasta una piedra. Y cada vibración, como sucede en las notas del piano y sus cuerdas, emite una frecuencia determinada). Emitimos un pensamiento con una frecuencia determinada, un sistema de creencias, un comportamiento, y lo vemos reflejado en las personas y situaciones que vivimos de forma instantánea.

Cuando experimentamos una situación que no nos gusta, tendemos a culpar al mensajero, es decir, a la persona que nos refleja aquello que estamos haciendo con nosotros mismos. Simplemente, es una realidad aumentada, un espejo de aumento de cómo nos comportamos en nuestro interior, para que podamos tomar conciencia y observarlo. Así que, ¿por qué no entrar en el estado de observador del que nos habla el mundo cuántico? Ante las situaciones que vivamos, observemos en blanco, observemos sin juicio, y simplemente recibamos el privilegio de recibir un espejo de nuestro mundo interior observando nuestro mundo exterior.

Photo by Jake Givens

Post a comment